Viviendo la operación verano

La “operación verano” es una muestra clara de lo diferentes que somos las mujeres de los hombres. Pero antes de seguir, quiero dejar claro que toda regla tiene su excepción y que además, hay varios afortunados a los que la vida les ha dado un “cuerpo glorioso” y no necesitan de ninguna operación verano, ni de dietas, ni nada… Tienen una suerte envidiable. 🙂

Pero otros no somos tan afortunados y nos toca recurrir a la “operación verano” para tratar de darle forma al cuerpo y tenerlo “digno” cuando nos toque levantarnos y desfilar de la toalla al mar y del mar a la toalla.

En este sentido los hombres siempre han tenido suerte. Primero porque, aunque tengan unos kilitos demás, ¡no se les nota tanto! Y segundo porque nuestra sociedad se ha encargado de exigirnos a las mujeres un cuerpo perfecto: uñas, pies, cabello, todo muy presentable y arreglado. Bueno, hay que decir que lo peor de todo esto es que las mujeres nos hemos dejado llevar por esta idea de belleza….

@marceloträsel

Pero, nos guste o no, las mujeres empezamos nuestra operación verano en primavera, cambiando un delicioso lomo salteado o un browne con helado, por una ensalada con pollo sin grasa o con atún 🙂 (Aquí es cuando dudo seriamente si es mejor el verano que el invierno).

Sí, nos toca sacrificarnos y tiempos atrás nos tocaba hacer un régimen estricto para alcanzar algún resultado. Menos mal ahora la tecnología y los descuentos se han puesto a nuestro favor y podemos vernos bien sin tantos sacrificios.

Los tratamientos de belleza y relax llegan a nuestra vida y con ellos una sonrisa más blanca o un cabello liso gracias a la keratina. Y qué decir de los tratamientos de cuidado personal, me refiero a los tratamientos corporales, el levantamiento de glúteos y hasta los descuentos que hacen algunos gimnasios con clases personalizadas para que rápidamente podamos tener un “cuerpo perfecto”.

Hay que decirlo, las facilidades de estar “más presentables” han aumentado y nos hacen la vida más fácil. Aunque nada es perfecto, porque, por lo menos para mi, es una tentación un ceviche, una causa, unas alitas BBQ o unas deliciosas fresas con chocolate. ¿Te paso lo mismo?